Cómo viajar en avión con un gato

Los gatos son uno de los animales de compañía con mayor presencia en los hogares, junto con los perros, sin duda las dos especies animales favoritas de quienes quieren tener uno de estos animales en casa para que se convierta en un miembro más de la familia. Si quieres viajar en avión con un gato te damos unos cuantos consejos para que sepas cuál es el proceso que debes seguir y la mejor manera de hacerlo para que sea lo más cómodo posible, sobre todo para los mininos, que no suele ser agradable para ellos.

Pasos para viajar en avión con un gato

1. Aerolínea: lo primero que tienes que hacer es asegurarte que la aerolínea en la que quieres volar admite que los gatos vuelen en sus aviones, porque no es posible en todas ya que no están obligadas a llevar gatos ni en cabina ni en ninguna otra parte de la aeronave. Lo más rápido para obtener la información es llamar a la aerolínea con la que quieres viajar y preguntar si puedes viajar con tu gato.
2. Documentación: de la misma manera que para viajar en avión debes tener tu DNI o documentación adecuada, para los gatos es lo mismo, y deberás tener sus documentos al día. Es muy importante que consultes la normativa al respecto en el país de destino para no llevarte una desagradable sorpresa y que no puedas entrar en el país por falta de algún documento de tu gato. La embajada de tu país de destino es el mejor lugar para consultarlo.
3. Transportín: al igual que los perros, los gatos también necesitan un transportín para viajar en avión, uno adecuado según su tamaño y que le pueda proporcionar la mayor comodidad, sobre todo si van a ser muchas horas. Consulta las normas de la compañía al respecto, ya que pueden exigirte unas medidas determinadas en función del tamaño del gato.
4. Antes de volar: cuando llega el momento de volar es muy importante que tengas en cuenta que no debes darle demasiada comida o bebida a tu gato en las horas previas, ya que de lo contrario podría tener ganas de hacer sus necesidades y no aguantarse. Muchas personas optan por dar tranquilizantes a los gatos antes de viajar en avión, algo que los veterinarios no recomiendan, pero eso ya es una decisión personal de cada familia.
5. Aeropuerto: el día del vuelo procura llegar al aeropuerto con bastante tiempo de antelación, ya que el gato también tendrá que pasar el control de seguridad, que puede ser más o menos complicado en función del personal que esté en ese momento, es la realidad, pero normalmente suele ser el mismo control que pasamos las personas para comprobar que no se transporta nada prohibido.
6. Zona de mascotas: hay aeropuertos que tienen zonas para mascotas una vez que pasas el control de seguridad, ya en la zona de las puertas de embarque. Esto dependerá de cada aeropuerto, pero si tiene esa zona sin duda es recomendable ir allí con el gato para que se sienta más a gusto, siempre y cuando lo puedas controlar bien para que no vaya a salir corriendo.
7. Durante el vuelo: una vez en el avión, cumple a rajatabla con las indicaciones de la tripulación para que el hecho de que viajes con tu gato no sea una molestia para los demás pasajeros.